viernes, enero 19, 2007

Do you speak english?

Aqui os pongo un email que me ha llegado esta mañana:

Esta es la carta que escribió una señora al programa de
Luis del Olmo para que la leyeran en directo:


"Desde que las insignias se llaman pins, los maricones
gays, las comidas frías lunchs, y los repartos de cine castings, este
país no es el mismo: ahora es mucho, muchísimo más moderno.

Antaño los niños leían tebeos en vez de comics, los estudiantes
pegaban posters creyendo que eran carteles, los empresarios
hacían negocios en vez de business, y los obreros, tan ordinarios
ellos, sacaban la fiambrera al mediodía en vez del tupper-ware.

Yo, en el colegio, hice aeróbic muchas veces, pero, tonta
de mí, creía que hacía gimnasia. Nadie es realmente moderno si no
dice cada día cien palabras en inglés.
Las cosas, en otro idioma, nos suenan mucho mejor.

Evidentemente, no es lo mismo decir bacon que panceta,
aunque tengan la misma grasa, ni vestíbulo que hall, ni
inconveniente que handicap... Desde ese punto de vista, los españoles somos
modernísimos.

Ya no decimos bizcocho, sino plum-cake, ni tenemos
sentimientos, sino fellings. Sacamos tickets, compramos compacs, comemos
sandwiches, vamos al pub, practicamos el rappel y el
raffting, en lugar de acampar, hacemos camping y, cuando vienen los
fríos, nos limpiamos los mocos con kleenex.

Esos cambios de lenguaje han influido en nuestras
costumbres y han mejorado mucho nuestro aspecto. Las mujeres no usan medias,
sino panties y los hombres no utilizan calzoncillos, sino slips,
y después de afeitarse se echan after shave, que deja la cara
mucho más fresca que el tónico.

El español moderno ya no corre, porque correr es de
cobardes, pero hace footing; no estudia, pero hace masters y nunca
consigue aparcar pero siempre encuentra un parking. El mercado ahora
es el marketing; el autoservicio, el self-service; el escalafón,
el ranking y el representante, el manager.

Los importantes son vips, los auriculares walkman, los
puestos de venta stands, los ejecutivos yuppies; las niñeras
baby-sitters, y hasta nannies, cuando el hablante moderno es, además, un
pijo irredento.

En la oficina, el jefe esta siempre en meetings o
brain storms casi siempre con la public-relations, mientras la assistant
envía mailings y organiza trainings; luego se irá al gimnasio a
hacer gim-jazz, y se encontrará con todas las de la jet, que
vienen de hacerse liftings, y con alguna top-model amante del yogurt
light y el body-fitness.

El arcaico aperitivo ha dado paso a los cocktails, donde se
jartan a bitter y a roast-beef que,aunque parezca lo mismo,
engorda mucho menos que la carne.

Ustedes, sin ir más lejos trabajan en un magazine, no en un
programa. En la tele, cuando el presentador dice varias
veces la palabra O.K. y baila como un trompo por el escenario la
cosa se llama show; bien distinto,como saben ustedes, del anticuado
espectáculo; si el show es heavy es que contiene carnaza y
si es reality parece el difunto diario El Caso, pero en moderno.
Entre medias, por supuesto, ya no ponen anuncios, sino
spots que,aparte de ser
mejores, te permiten hacer zapping.

Estas cosas enriquecen mucho. Para ser ricos del todo, y
quitarnos el complejo tercermundista que tuvimos en otros tiempos,
sólo nos queda decir con acento americano la única palabra que el
español ha exportado al mundo:
la palabra "SIESTA."

Espero que os haya gustado...

yo antes de leerlo no sabía si tenía stress o es que estaba hasta los cojones".